Quizá necesitásemos una concepción más imaginativa de la realidad, percibida o no, tal vez incoherente, fuera de toda lógica. Quizá si imaginásemos el caos y lo hiciésemos como algo hermoso, inmenso y creativo, podríamos tener una oportunidad, pero me temo lo peor. Creo que faltan procesos imaginativos, y pasión y dulzura. Sobra comercio. Necesitamos, sin duda, esa concepción imaginativa de la realidad, y la necesitamos ya, porque somos incapaces de oler. La mística ha muerto y la lírica está a punto de desaparecer. A veces oígo música, un contrabajo lejano y un violín y una extraña paz me inunda. Es un Requiem. Tal vez sea necesaria, también, la muerte del Hombre, y volver al caos primigenio. Tal vez.
25/10/11
19/10/11
Todo es agua
Todo es agua. No hay certezas donde asirnos. Después de tanta lucha nos preguntamos, ¿y ahora qué? Miramos un poco más allá de nosotros y todo es ilusorio. Hasta el amor se ha convertido en algo líquido. Huimos ante el menor compromiso; ante la más mínima dificultad como ratas abandonamos el barco; huimos de la responsabilidad, de cualquier vínculo afectivo. Y lo peor, lo peor es que no encontramos asidero donde agarrarnos en un mundo cada día más cambiante e imprevisible. Hemos convertido todo en comercio. Los sentimientos también, las relaciones, todo. Vivimos en el miedo, anclados en el miedo, rodeados de miedo. Tenemos miedo al miedo. Agua. Todo es agua.
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