Sueños de viento. Sonidos. Un móvil que pende en el aire desgrana eufonías etéreas; lánguidas lágrimas como gotas de agua que escurren, abiertas, como por cañas de bambú, hacia los adentros, hacia el lugar de las alquimias, aposento de los recuerdos. Y se desplaza el algodón de gris en el azul intenso que veo, moviéndose al compás de inciertos murmullos, de ascendidos inciensos en altares de sublime sencillez, de dentro; en pensamientos velados, entregados a mariposas en sus deíficos vuelos. Líneas perdidas en los cielos. Seguir el curso de las nubes en su vagabundeo. Ser. Todo no es, porque es, cuando miro. Éstas no son las horas del desconcierto. Huelo a cedro en el altar de las miradas. Miradas que se elevan en preces silenciosas, hacia la nada. Sobre mí no hay sino tabernáculos a los que ir. Arriba. Arriba y dentro, donde todo brilla; donde los lirios, manchados de rojo burdeos, de densa sangre, refulgen de nívea pureza. Tañidos de campana redoblan por almas que no están. Música de siempre que enlentece el tiempo, que adormece, que acuna el alma. ¡Qué lentas son las tempestades, pero qué intensas! Agonías que se deshacen como las sombras rotas, de la noche, por el cabo de la vela de un candelabro que ilumina espacios, cortando los crepúsculos, alumbrando amaneceres.
6 comentarios:
me gusta la musica,
me gusta la sensibilidad
y las ganas de compartir
lo que las palabras no pueden explicar
besos
sueños dde viento, almas que sueñan... siguiendo el curso de las nubes...
sublime.
te dejo mi beso.
A mí también, Sunny, a mí también. Y es ahí donde, quizá, más.
Besos.
Diego
Todo un halago viniendo de ti, Sandra. Mil gracias. Un placer, y un beso para ti también.
Diego
mmmmmmmmm a veces me dejas sin palabras....
Me quedo con el sentimiento que me estrecemece al leerte.
Besos.
Qué exageradamente halagadora eres, Ruth. Se nota que las vacaciones te han sentado bien, lo que me alegra.
Pero es un placer oírtelas decir, sin embargo.
Agradecido por eso que te producen.
Un beso.
Diego
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