Puedo sentir el viento, soplando lánguido, durante un momento, solo un instante, alrededor de mi vida. Desde lejos. Hay una luz al fondo y una canción que dice, y ojos que miran. Las almas no mienten. El aire suspira suave moviendo la esencia. Las palabras vienen desde tan lejos que apenas oigo lo que expresan. Desde donde los recuerdos no dañan, como la primera vez. Las canciones tristes muestran el verde de la hiedra, su olor en rumores mansos. Qué agudos son los sentimientos cuando se sienten tan dentro, tan lento. Qué vivos, y qué intensos.
4 comentarios:
Nada como sentirlos en los poros del alma...
Un beso! :D
Nada como eso, sin duda, Sylvia. Pero se siente tan pocas veces y tan intenso, que asusta, y duele el no volver, y de ahí tanto.
Un beso.
Diego
Tomando de tu propio texto, "qué vivas y qué intensas" son tus palabras, Diego. Cuánta maravilla expresiva escondida en el corazón de tus letras, amigo. Es un renovado disfrute cada vez.
Mis mejores augurios de felicidad en estas fiestas, para ti y los tuyos.
Un placer oír esas palabras tuyas sobre las mías. Siempre.
Mis mejores deseos para ti también, en estas fiestas, y para los tuyos. Espero que la felicidad sea el camino en el que sea todo, amigo mío.
Un fuerte abrazo.
Diego
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