Y siento, ¡cuánto siento!, aquí, entre las hojas que adornan el suelo, rodeado de humedales, la danza suave del viento entre tu pelo.
Y siento, ¡cómo siento!, tu pérdida, como el más terrible de los silencios.
El mirar y no poder ver nada de lo que tú eres, tu mirada. El no poder mirarte dentro, me rompe el alma. Dolor intenso.
2 comentarios:
Un texto triste, pequeño relato del fin de un amor, nostalgia y un dolor que debe sentirse con fuerza para comenzar a menguar. Muy bonito Diego, un abrazo.
Hola Andrea.
Un triste texto, es verdad. Doloroso e intenso para las pocas palabras que hay.
Me alegro de que te guste. Gracias. Es un placer.
Otro para ti.
Diego
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