Hay una hoja, casi seca, de mil colores, que flota sobre las aguas del estanque. Sola. Enlentece el tiempo el observarla, lo aplaca. Se mueve con una cadencia que te lleva, sobre el agua, al abandono. Es como si te sedujese. Los colores cambian con la luz que se refleja en las gotas que sobre ella hay posadas. Es la música del amanecer, del agua en la mañana, donde el sol desparrama brillos que aclaran. Y unas sombras rojas se mueven debajo, con pausa, casi con desgana.
Más allá se amontonan otras hojas creando formas que permiten pensar el alma. Los colores de la primavera posados como lluvia que llueve sobre el agua clara. Y una niña, de pie, que me mira desde la profundidad de su mirada, con el azul índigo rodeándole el cuello. La miro y no digo nada. Es la mirada que quiero. La mirada que abraza. La mirada que te envuelve, que te regala el alma. Y una hilera de arrayanes, a ambos lados, que la enmarcan, que elevan, que la engalanan.
4 comentarios:
Muy bonita entrada, Diego.
Cuánto puede producir una aparentemente simple hoja, y para más inri casi seca, ¿verdad? Deberíamos saber mirar, como tú siempre dices. A veces no valoramos lo grande que nos rodea. Y las miradas, qué poderosas :)
Espero que estés bien, ya casi fin de curso, no?
Besos
Hola Mireia.
Un placer verte por aquí. Mil gracias por estar y por decir. Cuánto puede producir un simple detalle. Absolutamente. La vida es así. La belleza está en cualquier sitio si sabemos mirar. Y es verdad que no valoramos. Este mundo está lleno de belleza y de personas que pasan a su lado mirando el asfalta y su propio ombligo. Ni sabemos mirar ni sabemos dejarnos llevar.
Ahí andamos, gracias. Y fin de curso, no. ¡Queda lo peor! Pero bueno, a ver si llega el final y podemos subir al verde de las montañas y su frescor y poder viajar, con tranquilidad, a algún sitio que nos llene el alma.
Tú también terminas ya, ¿no?
Un beso.
Diego
¡Ánimos con el fin de curso pues! A una servidora le queda aún bastante, hasta principios de julio no termino exámenes jeje y el último me coincide con el fin de las vacaciones en el trabajo, así que imagínate...
Al mal tiempo buena cara :)
Saludos!!
Gracias por tus ánimos, son bien recibidos. Siento tu desastre de vacaciones, aunque seguro que les habrás sacado provecho. Tienes todo mi apoyo moral. Buena cara, sí, o la que se pueda.
¡Suerte con ellos!
Besos Mireia.
Diego
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