La locuacidad, unida al insano estigma de la estupidez, se ha convertido en una pandemia del mundo moderno. La vida está llena de locos del verbo, que mantienen en guetos a los dominadores de la palabra. El silencio es un delito que se castiga con el destierro.
Amantes, como las moscas, del zumbido constante, perpetuo. Amantes, como ellas, de los cuerpos descompuestos, y también de lo extremadamente dulce. Siempre dando vueltas en torno a nada, en torno a alguien, cualquiera. Siempre en la molestia.
La locuacidad de la nada es un valor en alza. Se ensalza a quien más habla, no a quien más sabe. Lo importante es el sonido, no la palabra.
Mi perro, me parece que anda preguntándose por el camino al desierto, donde habita el silencio, pues mira siempre la arena con aire de nostalgia y de deseo. En este mundo de ruido ya ni las orejas levanta. Bosteza y mira. No hay palabra. Algún día dejarán estos de mirar, y entonces…, creo que piensa, pero no estoy seguro, pues nunca dice nada, y además es un iconoclasta.
Empiezo a notar la meticulosidad del tiempo, y la frugalidad del espacio. Al menos no soy alopécico, me digo, aunque no sé qué tiene que ver esto con el resto.
Amantes, como las moscas, del zumbido constante, perpetuo. Amantes, como ellas, de los cuerpos descompuestos, y también de lo extremadamente dulce. Siempre dando vueltas en torno a nada, en torno a alguien, cualquiera. Siempre en la molestia.
La locuacidad de la nada es un valor en alza. Se ensalza a quien más habla, no a quien más sabe. Lo importante es el sonido, no la palabra.
Mi perro, me parece que anda preguntándose por el camino al desierto, donde habita el silencio, pues mira siempre la arena con aire de nostalgia y de deseo. En este mundo de ruido ya ni las orejas levanta. Bosteza y mira. No hay palabra. Algún día dejarán estos de mirar, y entonces…, creo que piensa, pero no estoy seguro, pues nunca dice nada, y además es un iconoclasta.
Empiezo a notar la meticulosidad del tiempo, y la frugalidad del espacio. Al menos no soy alopécico, me digo, aunque no sé qué tiene que ver esto con el resto.