25/1/11

El río de las sombras. IV

Y todo son recuerdos, imágenes que no sé ya...
Yo era un hombre tranquilo que sólo soñaba. Ahora no sé lo que hago, lo que siento o lo que soy, ni tan siquiera dónde estoy. A veces pienso que el diablo está en todas partes.
Llueve sin parar y sin límites. Recuerdo, a veces, las tazas de loza, finamente decoradas, en las que mi madre servía el café por las mañanas, y la luz que entraba por la gran ventana del salón, cuando desayunaba. Ahora parece que vivamos en el fin de los tiempos, como si Dios hubiese cerrado los ojos y se negase a ver el punto a que ha llegado su obra. Todos hablan todas las lenguas, pero nadie se entiende, quizás porque nadie escucha, ni siquiera a uno mismo. Sólo se oyen alaridos silenciosos. Es el tiempo de la utopía de la soledad y de la tristeza. La nieve cubre los agostos con un manto que ensombrece y hace enloquecer.
Es como si la tierra quisiera que muriésemos todos, lentamente. Nunca hay un mañana para los que no supieron trascender el presente, para los que olvidaron el pasado; sólo ilusión y días bastardos. En el caos es fácil invocar a los dioses, pero no oyen o no quieren escuchar, es el tiempo del hombre, sin hombres, y sin dioses a quien invocar. Olvidamos las leyendas y los mitos para centrarse en la nada, en el vacío, en el posibilismo de un ahora material plagado de vacuas promesas. Nadie quiere forjarse su destino, transformarse uno mismo en leyenda, ser la propia leyenda o formar parte de ella; prefieren no ser nada, ser nadie, formar parte de una masa ingente de dirigidos, de autómatas bastardos de la humanidad, sin alma, sin vida, grises formas de la nada. Y así un día y otro día y otro día más, durante toda la eternidad gris.
Y aún no estoy muerto. Ahora me muevo, entre estas cuatro paredes, por secretos océanos, cabalgando olas de nívea espuma, en busca del color alado. Sé que existe, que está en alguna parte; yo lo he visto.

5 comentarios:

LaCuarent dijo...

La naturaleza se revela contra esa masa que no quiere ser más que una sombra de lo que era. Pero me alegra que Tu sigas cabalgando sobre las olas y que no abandones la búsqueda.
Espero más.
Un beso

Anónimo dijo...

"para los que olvidaron el pasado; sólo ilusión y días bastardos." Amigo.. buen texto..da rienda a la reflexión.. he mirado para mi interno.. y grita mucho de lo que vos vas delineando con tus letras..
Y comparto.. yo tb me he sumergido en "secretos océanos"_ creo que aquí das tu puntada cargada de fuerza.. eso está bueno.. me encantó.. cariños amigo!

LaCuarent dijo...

Por suerte queda esperanza aún no lo has olvidado.
Un beso y buen finde

Diego Jurado dijo...

Como escribí alguna vez, no recuerdo dónde, "yo sólo soy un hombre que sueña"; y ahí ando, 40añera. Quien pierde la esperanza está condenado...
Mil gracias por estar, y por esos pensamientos.
Y sobre esta serie, me temo que no abrá más; el resto es para mí.
Gracias por tus deseos. Espero que el tuyo haya sido mejor aún.
Un beso

Diego Jurado dijo...

Muchas gracias, Ornella, por pasar, por estar y por pensar. Más gracias por ser y por vivir.
un beso.