A veces, cuando camino, siento el suelo bajo mis pies, cómo se mueve, y noto el viento en mi rostro, cómo golpea, y sigo. Jamás me siento, aun con llagas, y siento.
Leí una noche, en un aseo, dos mensajes, o peticiones, no lo sé. Decía el primero:
“Chica soltera y de aspecto agradable busca el último reducto de inteligencia masculina en el planeta Tierra. Abstenerse casados y casuales”. Me dio mucho que pensar. ¿Qué pasa en los otros planetas? ¿A ese nivel hemos llegado ya? ¿Por qué en un aseo para mujeres?
El segundo de los mensajes, escrito inmediatamente debajo del anterior, decía: “Busco hombre, buena gente, inteligente y con inquebrantable sentido del humor. El resto es negociable. Abstenerse casados y casuales”.
Ya no pensé. Me lavé las manos y me fui, porque, en la vida, el activo más valioso es el tiempo.
La vida no se elige, se vive.
Leí una noche, en un aseo, dos mensajes, o peticiones, no lo sé. Decía el primero:
“Chica soltera y de aspecto agradable busca el último reducto de inteligencia masculina en el planeta Tierra. Abstenerse casados y casuales”. Me dio mucho que pensar. ¿Qué pasa en los otros planetas? ¿A ese nivel hemos llegado ya? ¿Por qué en un aseo para mujeres?
El segundo de los mensajes, escrito inmediatamente debajo del anterior, decía: “Busco hombre, buena gente, inteligente y con inquebrantable sentido del humor. El resto es negociable. Abstenerse casados y casuales”.
Ya no pensé. Me lavé las manos y me fui, porque, en la vida, el activo más valioso es el tiempo.
La vida no se elige, se vive.
2 comentarios:
A algunas les toca elegir Diego...aunq sean solo ideales q quedan colgados de la pared d un triste aseo y al final quedes t enamores siempre del casado o casual...la vida se vive!!!pero pidamosle d todo, xq soñar es gratis...yo soy d la q pide imposibles...aunq no en las puertas o paredes d un baño!!!jajajajaja
Saluditos de la chica como las tapas de los yogures.
Siempre, Isabel, si no de qué y para qué; pero pidámosle, porque los sueños son lo mejor, y a veces se cumplen, ¿si no por qué estás ahí, siempre?
Y además haciéndome reír. Eres un placer inmenso, ¿chica Danone?
Un beso Doña Isabel
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