6/10/12

Angustia

Atardecer en la calle Karl Johan. Edvard Munch

Abrí los ojos y vi un niño hambriento de ternura, sentado a la diestra de un viejo que allí estaba, también (con la mirada perdida de un loco, en busca de apoyo en otros viejos o en nadie o en quién sabe qué), indefenso como todos, como el alma, ingenuo, triste, desvalido, rodeado de esa extraña oscuridad que llueve y cala, que les amenaza. Vi muchachas sentadas en el suelo, de sonrisa extraña, repasando uno a uno sus sueños o sus ensueños, como idas o perdidas ahí, en ellos. Vi medio hombre desplazándose sobre una madera con ruedas sobre un suelo de grises adoquines, y una muñeca rota, abandonada por su dueña, con el pelo sucio y despeinado, a la que le faltaba medio pómulo, un ojo ausente, tirada, sin nadie que con ella jugase ya; y un perro muriendo. Había restos de un periódico que el viento movía, anunciando extrañas guerras en lejanos lugares de perdidos pueblos. En las paredes frases, consignas contra nadie, vacías palabras, garabatos, y entre ellas, una mujer de rostro pintado, fumando, que mira hacia la nada, esperando algo que nunca llega.
Me incliné ante todo eso, ante ellos, herido con sus mismas heridas, ausente, indefenso, desvalido, esperando, muriendo.
A veces entiendo la razón de aquel grito sobre el puente púrpura y ocre, su náusea, su angustia, la agonía, la poesía imposible de Mallarmé.

2 comentarios:

Marisa dijo...

Excelente descripción de la angustia y desolación fruto de las guerras y, por extensión, del sentimiento trágico de la vida unamuniano. La pintura que has hecho no solo se lee sino sobre todo, se ve e incluso se oyen sus latidos: está viva. Y es por ello por lo que tus palabras se escuchan más que se leen.

Me ha gustado mucho, Diego. Encantada de volver a saludarte después de un largo tiempo.

Un abrazo.

Diego Jurado dijo...

Sí que hace tiempo, sí. Un placer verte de nuevo, pro aquí, y leer tus palabras, esos análisis que haces y cómo desgranas las palabras.
Mil gracias, y me alegro de que te que te haya gustado.
Un saludo