El Comienzo. Virginia Palomeque
Podría empezar por “Aquel día fue largo y lluvioso, plomizo como el color de un agua que no
paraba de caer, diluvio eterno castigo de unos dioses inclementes”; o
quizás así: “Olía a sangre…”, o “Amaneció tarde, como siempre o casi siempre,
cuando ya era mediodía o estaba a punto de serlo, y sin embargo parecía
medianoche”. Podría ser de esta otra manera: “Hoy no es ayer -y sin embargo lo parece- y esto lo empecé hace tiempo,
tanto que ya ni sé, ni recuerdo”. Podría empezar por algo así como “Era una tarde seca cuando abrió la puerta,
la sintió como si la hubiese estado esperando una eternidad y ya fuese tarde
para todo”; o, “Se sentó aquella
noche, la última noche, esperando el amanecer, como se sentaba cada una de
ellas, desde que recordaba, a eso de las once”. Otro sería “Cada sábado cogía una silla y se sentaba,
con una vaso que rellenaba mil veces con tequila barato, en la terraza, y
miraba las ventanas de enfrente, para observar quizás, con cierta envidia
mezclada con desdén, a esas parejas que se sentaban y miraban el televisor,
esperando que amaneciese un nuevo día, de un nuevo año, de una nueva vida que
nunca venía”.
Tantos podría, tantas posibilidades de comenzar a
contar. Tantas. Hay mil comienzos, mejores, peores, pero en cada uno de ellos
está siempre el deseo de atrapar el alma del que comienza a adentrarse en las
letras que se escurren de la tinta al papel. Por eso, siempre pienso, lo
mejor es dejarlo ahí, en un sencillo y brillante comienzo. El resto, que sea de
cada uno, y el final solo de los dioses.
5 comentarios:
Era una tarde seca cuando abrió la puerta.....Hoy, para mi, este estaria bien.
Como seguiria Diego? Saludos
Empezar es lo mássss difícil...el resto...pura incógnita!!
Para mí podría empezar volviendo...
Saludos de la chica a la espera.
Sería un magnífico comienzo. ¿Ala espera? ¿de qué, quién...? Hacerte esperar es un pecado de lesa humanidad.
Un beso Isabel. Y mil gracias por estar siempre.
Yo creo q tengo cara d la eterna paciente penélope...pero ya m stoy aburriendo d tanto ulises perdido en otras vidas...
Esto es desahogo gratuito jajajaja
saluditos de la chica odisea.
Yo creo que ningún Ulises merece a Penélope. La paciencia tiene un límite. Penélope merece el reino y más, y el otro que siga deambulando sin ton ni son.
Y tú...
Un placer la sonrisa que me regalas.
Un beso Isabel
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