5/10/08

Venid

Venid. Venid, malditos de mi Padre. Postraos. Hincad la rodilla en el duro suelo e implorad por vuestros pecados. Elevad plegarias por vuestras muertas almas. Rogad inmisericordemente por vuestra inutilidad. Alzad los brazos y clamad con la fuerza de lo inútil contra el Adviento que se os aproxima. Vuestro tiempo. Desgarrad vuestra piel y tapaos los ojos con ella. Ojos que no ven, que solo miran. Hijos de la negación. Ojos que han visto la nada porque la nada son. Dejad vuestras cuencas vacías, pues ya no hay tiempo. Hijos de la impiedad, llorad. Llorad, malditos de la Tierra. Agachad la testuz como signo de lo que no sois ya. Y esperad. Esperad el momento en que el hierro horade la cerviz y os reduzca a muerte. Venid. Venid, malditos de mi Padre. La hora es llegada. Es el tiempo del Adviento. Vuestro tiempo.

No hay comentarios: