19/6/10

Wroclaw, la ciudad de los duendes. I

Con una plaza mayor de las más bonitas que he visto en mi vida, la Plaza de las flores. Color y color, y una geometría extraña, especial, paseada. Te rodea de formas, de ventanas, de color, y en el centro otro edificio deslumbrante, lleno de formas cálidas, de ocres. Flores por todas partes, y veladores abarrotados, llenos de bebedores de cerveza. Los ojos se llenan de esa luz y ese color y esas formas. Es curioso la cantidad de cojos y de problemas en el andar que hay en las personas que se ven en Wroclaw. Y la rareza, para suavizar, en el rostro de los hombres. Una tipología eslava, tal vez, pero muy alejada del canon al que estoy acostumbrado, de lo que me resulta atractivo; y me sorprendió la plenitud de su parte de atrás de la cabeza, que había visto en dibujos de antropología sobre razas, pero que ahora he confirmado; con el pelo muy rapado. Las mujeres, en cambio, son excepcionalmente bellas, sobre todo las morenas, y sus ojos, exquisitos, en una gama del azul al gris, inmensa, de sobrecogedora mirada.
Parece un país a medio hacer, o empezando. Con la estética de los años cincuenta, de la era comunista, de la guerra fría. Edificios grises, calles grises, el cielo gris, la gente gris. Serios, de poco hablar y mucho moverse, mirando hacia delante o hacia abajo; taciturnos. Gente muy respetuosa, acostumbrada a ese estar, tan silencioso, tan obediente, de otros tiempos. Las personas mayores parecen sacadas de una película en blanco y negro de la guerra fría. Todo muy limpio. Los barrenderos se agachan para recoger una a una las colillas del suelo, y los papeles. Siempre mirando al suelo. Tranvías por todas partes; en su mayoría muy antiguos, con su sonido característico, por las calles adoquinadas, antiguas y grises, y como un techo de cables que cubre todo el espacio entre los edificios, altos edificios, antiguos por dentro y por fuero, que se van reparando a detalles, con escaleras de madera, oscura, pisada, gastada enmoquetados -con la moqueta más sucia que he visto en mi vida-, con habitaciones de techo alto, ascensores sin puerta de seguridad. Pobres por todas partes, mendigos, de los que apenas unos cuantos piden, sólo deambulan, y miran el suelo, buscando algo, tal vez lo que hay más debajo de él, están, sólo están, ni siquiera son, o no lo parecen, sólo están. Las palomas son gordas, están como hinchadas, tal vez, de noche, se comen a los mendigos. En algunos pasillos de la ciudad, en algunos de sus espacios, algunas mujeres hacen flores, naturales o de papel, y las venden, sentadas, sin mirar, sin pedir. Sólo están. No hay extranjeros, apenas algunos alemanes, algunos españoles, erasmus –chicas-, y qué curioso, llenas de altivez y de estupidez.
Cereveza, cerveza, miles de litros de cerveza, tirada de precio. Sólo se bebe cerveza, o yo sólo bebí cerveza. Sobra el agua. Y vodka, claro. Magnífico, suave, delicado, con cierto aroma a fruta. Me gusta.
La ciudad de los duendes. Y descubrí que existen. Y me acompañó hasta el final, con dos botellas, pequeñas, de vodka, en un viaje suave, sobre raíles, hasta the last parada, como diría aquel, para estar y oír la voz que sale de dentro, en el frío de la noche, bajo una marquesina, en una BP. Noche de palabras y de sonrisas, y de mirar. Existen los duendes, yo lo sé, los he visto

6 comentarios:

Elisabeth dijo...

ha et bien quand même
tu es rentré de voyage brouuuuuuuuuuuuuu
pas juste là
toujours les mêmes qui partent en vacances
enfin bref hahahahaha
n'oublies pas mon adresse email que je t'envoie un dessin
un baiser Diego
Elisabeth

Anónimo dijo...

Este viaje era sólo un pequeño aperitivo, Elisabeth, en breve vienen las vacaciones de verdad, y los viajes de verdad, los grandes.
No lo olvido, en esta semana te escribo a tu dirección.
Mil gracias por el regalo.
Un beso.
Diego

Anónimo dijo...

en plus juste (un pequeño aperitivo) es tu oses me dire cela hahahahahaha
je plaisante tu as raison d'en profiter
A très bientot
Elisabeth
ps je mets pas mon adresse blog
parceque j'ai faillie faire une betise sur le blog de zaz l'autre jour
j'avais mis mon ouverture tabeau de controle de mon blog hahahaha
un baiser
bonne journée Diego

Anónimo dijo...

C'est la vie, Elizabeth. Il faut prendre la vie, pour toujours.
Qu'est-ce qu'un cas de catastrophe. En bref, je vous écris pour votre email.
Un baiser, et bon soire.
Diego

Le Fay ʚïɞ dijo...

Claro q existen!! y yo quiero estar ahí mismito jajaja
un beso grande!! :)

Anónimo dijo...

Sin duda, Silvia, los he visto, y son una pasada. Te encntaría.
Un bso
Dego