Beatriz Bolzoni. Yedra de otoño
No es sólo el mar, es su reflejo en la
tormenta lo que sustrae valor al eclecticismo formal de la negación de la nada,
su ausencia como elemento de comprensión del hecho. Atonía. Si pudiésemos ser
decorador de momentos, si supiésemos el valor de las lágrimas de hada, quizás
entenderíamos la inmarcesible belleza, el inigualable poder del color del
otoño de abril.
2 comentarios:
Hermoso, como el otoño amarillo en el sur, beso, Ana
Tú haces que lo sea. El otoño tiene eso, que lo es. Esa gama de colores es algo prodigioso. Algún día tengo que ir a tu Sur. A ver si la crisis se cierra, que tarda.
Un beso, Ana
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