18/9/08

Incerteza. Ausencia.

Hoy ha muerto una paloma blanca mientras escuchaba a Bramhs. Sueño. Te veo. Te miro. Algo se acaba. Vislumbro. Se me va el alma cada vez que te vas, que no estás. Y ya no puedo siquiera vivir, apenas respirar. ¿Dónde están las piedras que pisamos? ¿Dónde los ríos que cruzamos? ¿Dónde las montañas que subimos? ¿Dónde las flores que cogimos? ¿Dónde las palabras que dijimos? Hay espacios que nunca deberían cerrarse. Hay momentos que nunca deberían detenerse. Cantaré los salmos más hermosos, solo para ensalzar tu belleza. Me beberé la vida hasta el último sorbo, solo porque sin ti no puedo estar. Construiré torres tan altas que tan sólo tú podrás subir. Pintaré flores de colores tan hermosos que solo tú sabrás apreciar. Lloraré ríos de tinta que solo tú sabrás interpretar. Crearé lágrimas de perlas de mares imposibles para adornar tu alma. Te mostraré las manos limpias para que te puedas agarrar. Te creeré. Créeme. Te creeré. Recogeré el halo de la Luna para coronarte y esparciré estrellas a tu paso para que tus pies no se manchen. Te llevaré conmigo donde nadie puede ir. Seré la sombra que te acompañe, siempre, en tu caminar. Y ahora. ¿Ahora qué? Sueño y no consigo despertar. Hoy ha muerto una paloma blanca. Algo se acaba. Vislumbro. No estás.

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