6/7/09

El respeto como base

Esto no es hablar por hablar, hipocresía o algo similar; es real, sentido y asumido , y que creo mi deber expresar.
El respeto es la base de la ética y la moral. Aceptar y comprender a los demás, como son, como actuan, como piensan; aceptar y comprender el camino que se elige. Es pobre de alma quien no puede respetar. A veces se pierde el respeto a alguien, a quien más se quiere, incluso. En este caso sólo cabe humillarse, reconocer el error, pedir perdón y aceptar las consecuencias por más terribles que puedan ser. Reconocerlo es el primer paso para mejorar, cambiar de actitud el segundo, para eliminar. A partir de ahí ser constante y alimentar esa actitud de cambio. Esto hará que uno esté bien consigo mismo, aunque a veces se cometan errores, pero no cabe sino mantenerse firmes en esa actitud, y no esperar nada a cambio.
Yo he cometido, a veces, ese error, un acto nefando, y el dolor es inmenso, más cuando se produce a alguien a quien se quiere profundamente, pero no quita el daño. Yo me he tambaleado al intentar eliminarlo, pero hay que seguir el proceso. A veces las palabras son un camino complicado, erróneo, aun cuando sólo sean para uno mismo. Quizá fuese mejor el silencio para seguir cambiando. Pensar bien, hablar bien, actuar bien. Respetar para ser respetado. Las personas están sobre esa base, es cierto, y es así como debe ser. Aceptar. Y aceptar, también, las consecuencias de los hechos, incluidos los errores, los peores.
Por otra parte, a veces no me sé hacer comprender, ni cuando hablo para mí mismo, ni cuando hablo en general, y cuando no me refiero a nada ni a nadie en particular. Otro error que debo corregir.
Seguiré tratando de aprender, de mejorar, de aprender. El camino es. Mil perdones otra vez. Aceptar, de verdad, créeme.
Los labios de la sabiduría permanecerán cerrados
excepto para el oído capaz de comprender.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Entiendo lo que quieres decir, abrazar a la gente con sus virtudes y defectos es lo natural, a mi entender. Me dicen más sus defectos que sus virtudes, y he aprendido a respetarlos y aceptarlos como parte de la condición humana. Esas imperfecciones, errores o inseguridades nos hacen más humanos creo. Un abrazo Diego, tienes buena música en tu blog.

Anónimo dijo...

Nos hacen más humanos, sí, pero también es cierto que los errores pueden hacer daño, y este puede ser causa de sinsabores, de amarguras. El dolor ajeno es lo peor cuando se siente, cuando se tienen verdaderos sentimientos.
Llevas razón, Andrea, en lo que dices de abrazar a las personas en sus virtudes y en sus defectos. Pero es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que...
Un beso.
Diego.
Me alegro de que te guste la música.