12/7/09

Lejano noviembre


Me gustaría poder expresar suavemente lo que siento, el paso de los días, el tacto de mi aliento, el devenir de mis sueños, en esta dulce apatía en que me hallo. ¡Qué lejos queda noviembre y el suave manto de nieve que cubrió aquellos días! No quiero este paraíso artificial en que me encuentro, donde tengo lo que quiero pero no lo que preciso. Quiero dar lo mejor de mí aunque a veces no lo consigo. Miro a través de la ventana y veo el futuro construido de catedrales para que dance el carnaval de los vencidos. Ayer nosotros volábamos sobre ellas por cielos de palabras, iluminados por brillantes estrellas. No tengo dudas. Y sin embargo ahora no estás, no estamos. Aun pudiendo no lo hacemos. Tal vez sea lo que merezco. Y no quiero ser un soldado en batallas que no quiero. No soy soldado. Prefiero la belleza a la batalla para seguir creyendo, para seguir creciendo, aun en el silencio de los días en que me encuentro, sin tus palabras vistas al través de tu mirada. Por eso vuelvo a la blanca nieve, allá tan lejos, a los pasos que di allí, donde perdí la huella. Por eso vuelvo a tu recuerdo.

Ven, dame tus horas y tus días, dame tus manos. Te regalaré mis siglos y mi vida, mi alma adornada de retraídas palabras, de poesía. Volvamos ahí, donde sabemos, si quieres, mejorados, al canto del champán en primavera, al berilo de las cumbres en verano, a la suave cadencia de la mirada en el otoño, a la magia de las noches en invierno; a la luz del tiempo, al sonido de la vida.


4 comentarios:

Andrea dijo...

Un texto, mucho amor. ¿Quién podría resistirse tu pedido? Otro beso.

Anónimo dijo...

Hola Andrea. Un placer leerte otra vez.
¿Quién podría? Las palabras por sí solas no valen para nada, lo pueden hacer en un primer momento, pero deben ir siempre acompañadas de los actos.
Hablar bien, pensar bien, actuar bien. Todo junto.
No pido nada. De momento sólo vivo. O lo intento, que ya es.
Un beso.
Diego

AnDroMeDa dijo...

Hermoso,
Ya vendrá noviembre y se recibirá con aplausos. Esta es una oda que merece reverencias. La belleza viene sólo hay que saber esperarla con ansias ;)
Me encanta!
Un beso!

Anónimo dijo...

Un placer Andro leer tus palabras. Sí, todo llega si lo esperas con ansias. La belleza siempre llega y noviembre con sus coores y sus fríos...
Me alegro de que te guste. Un placer provocar eso en ti.
Un beso.
Diego