13/9/08

Walt Whitman


Ahora que me ha dado, no sé por qué, por leer poesía, por “escribir” poesía (desde el más profundo respeto y con el mayor de los miedos. Como un principiante, como un aprendiz. Pidiendo permiso y perdón a cada paso.), solo quiero hacer un apunte, dejar algo para los que quieran y puedan, para los que sepan y escuchen, para los amantes de la belleza y de la vida, para todos aquellos que consideran que la vida es y debe ser aventura so pena de no ser. Y como me ha dado por ahí, pasan las cosas de manera imperceptible, de manera curiosa y de manera sugerente. Y así he vuelto a Walt Whitman. Ha reaparecido tras un buen puñado de años sin estar en él, sin estar con él. Pocos tan vitalistas. Pocos tan enamorados de la montaña, de la naturaleza, de la belleza, de las cosas pequeñas, de la belleza de las cosas pequeñas, del sexo, del amor, de la Vida. No sé que más decir. Creo que lo mejor es enseñar algo y dejar que cada cual lo descubra, si quiere, por sí mismo.

(Para una buena amiga, con la que tanto quiero. Hay mucho de mí en esta poesía, mucho de lo hablado, mucho de ella).

NO TE DETENGAS
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...
Walt Whitman.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones por el libro publicado y por la iniciativa. Por la buena lectura (de la que no tengo dudas) y por que coincido en que los diferentes gestos (no importa su tamaño) generan cambios en los otros y en uno mismo y sin dudas este proyecto puede hacer la diferencia para muchas personas.
Mucha merde!
Ana

Anónimo dijo...

¡Te decidiste a entrar por este pasillo! Costoso. Me alegra.
Muchas gracias Ana por tus deseos y por lo otro. Y en eso que coincidimos, espero que sea así, aunque a veces...
Un placer.
Diego