22/4/10

Delicadeza

Caen, una a una, las hojas, como gotas de lluvia de los ojos de los afligidos. Sutiles, como las caricias de una mano que apenas roza, que sólo perfuma.
Y las siento en mí, dentro; delicadas, terciopelo.
Quiero perderme en los sonidos, y danzar, como la lluvia lo hace, sobre las hojas. Pero tan sólo puedo, tan sólo quiero, si estás ahí, entre los pétalos de las flores, como el regalo de una vida, intensa; como el sonido de una nana, adormeciendo suave.

12 comentarios:

Marisa dijo...

Delicada metáfora sobre las caricias de la lluvia y las de una mano de terciopelo.
Como siempre, profundo y bello, Diego.
Un beso.

Unknown dijo...

Me gusta, me gust, me gust, me gus, me gu, me g, me , m ...
Me he perdido en perdido en tus sonidos...:).
(pido contacto para hablar sobre grabar con voz gota a gota ese verso).
Un biquiño cual suave brisa en mejilla de Diego.

Anónimo dijo...

Me alegro de que te haya gustado, y la hayas visto. Mil gracias, por esas palabras, las tuyas.
Un beso.
Diego

Anónimo dijo...

No sabes cuánto me gusta a mí que te guste, tanto, y que te hayas perdido en ellos. Es un placer sentir que es sentido como yo lo siento. Es tan difícil.
Puedes hacerlo será un placer. Está mi correo en la página (diegojuradolara@yahoo.es).
Agradecido por ese suave beso.
Otro para ti, Carmela.
Diego

Anónimo dijo...

...e chovem também estes versos... e caem também eles como carícias nos cilios tristes dessa moça de longe, gracias pela delicadeza de seus escritos, eles me fazem bem. ^^

Anónimo dijo...

compañero! yo quiero seguir embriagándome con tus letras.. pues.. reviven a un muerto.. o a un muerto vivo.. que más da!.. cariños.. al pié!

Elisabeth dijo...

Naufragés aux regards préludent

Des amours clandestins

Dans la métamorphose

Des embruns souterrains

jaillissants , ruisselants

D'une vague déferlante

Sur ces ventres brûlants

d'essences assassines

Dans la sève des bouquets d'églantines

Au milieu des dentelles satines .

Maintenant le vent s'engouffre comme un monstre

galactique

aux Charmes ténébreux , vaporeux

Dans sa transparence , je deviens l'érance

refflechissante posé là sur mes délivrances

ou aujourd'hui grande confidence

n'a peut - être pas grand sens

alors dans le bosque Irradient evanescent

je vais contre balancer l'anti sens

d'une outrance que j'eusse volé a la naissance



Démon de mon hasard

Je me consume à fleur de peau inhérante de ce doux parfum églantines
un baiser Diego
Elisabeth

Anónimo dijo...

Aprecio tus letras, Elisabeth, en lo que valen, y lo hacen. Preciosas palabras cargadas de profundidad y sentimiento. Pero esa última frase: "Je me consume à fleur de peau inhérante de ce doux parfum églantines", es tremenda.
Un beso.
Diego

Anónimo dijo...

Qué hermoso, Diego. La he visto allí en margen cero, y no he podido evitar asociar tus palabras a una fotografía que hice hace algún que otro año y que justo esta tarde he vuelto a encontrarme en los archivos. La titulé "Delicated", aunque no, no tenía gotas de lluvia, pero la maestría, y la, exacta, delicadeza con que enhebras las palabras me sugieren lo mismo que intenté reflejar.
Un gozo siempre leerte. Muchas gracias, Diego.
Un beso

Anónimo dijo...

Y cómo agradezco esas palabras tuyas, Sofía; viniendo de ese alma que sí que destila poesía, y por los cuatro costados.
El placer es mío, siempre. Mil gracias a ti.
Espero ver esa fotografía, que me regalará las pupilas, como siempre.
Un beso.
Diego

Anónimo dijo...

Qué preciosidad. Lo que haría con una cámara y estas palabras tuyas.

Anónimo dijo...

Gracias. ¿Qué harías? En cualquier caso, hazlo; y si quieres, muéstramelo. Pero siempre he pensado que es mejor con la mirada.
Diego