22/12/07

Sobre ser

Conoce lo masculino, adhiérete a lo femenino. Sé el Barranco del mundo. A todo el que es el Barranco del mundo la virtud constante no lo abandona. Reencuentra la infancia.
Conoce lo blanco. Adhiérete a lo negro. Sé la norma del mundo. En todo lo que es la norma del mundo la virtud constante no se altera en él. Reencuentra lo ilimitado.
Conoce la gloria. Adhiérete a la desgracia. Sé el Valle del mundo. En todo lo que es el Valle del mundo la virtud constante es superabundante en él.

Un torbellino no dura toda la mañana. Un chaparrón no dura todo el día. ¿Qué es lo que los produce? El cielo y la tierra. Si los fenómenos del cielo y la tierra no son duraderos, ¿cómo pueden serlo las acciones humanas? El que va hacia la virtud es acogido por la virtud. El que va hacia la ruina es acogido por la ruina.

Alcanza la suprema vacuidad y permanece en quietud. Ante la agitación hormigueante de los seres, no contemples más que su regreso.
Los seres diversos del mundo regresarán a su raíz. Regresar a la raíz es instalarse en la quietud; instalarse en la quietud es reencontrar el orden; reencontrar el orden es conocer lo constante; conocer lo constante es la iluminación.
El que no conoce lo constante crea ciegamente su desgracia. El que conozca lo constante será tolerante y este desinteresado y este regio y este celeste. Hasta el fin de su vida nada llegará a alcanzarle.
Pero qué difícil es.

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