8/12/08

Aprendizajes sobre el miedo. La vida.

Algo de un amigo, que me llevó a encontrarlo, y que me enseñó cosas que se olvidan, que todos olvidamos, que creemos superadas, pero que a veces vuelven por la necedad, y que hay que volver a pensar y hacerlas tuyas, vivirlas así, porque en caso contrario, todo es dolor, miedo, y el miedo sólo produce miedo, y el miedo fracaso y tristeza, niebla la inteligencia y desgarra la conciencia y te lleva por el camino equivocado, no deja ver con claridad y eso es en exceso malo. Por eso es bueno aprender, mirar y tener esperanza, luchar contra él y desterrarlo, ayudar, siempre ayudar, tender la mano, ser y amar. Ser. Estar. Siempre estar. Pero sobre todo amar. Amar sin esperar. El miedo elimina la libertad. Libertad, respeto, armonía.

Extrañando a DINA”. De Mario Alonso Madrigal
Aún queda mucho por aprender.Yo, que creí saber tanto respecto a relaciones amorosas, últimamente, sin querer y sin darme cuenta, observando mis experiencias, mis aciertos y sobre todo, mis errores, he visto que en materia de amor, aún me falta tanto por aprender... por entender... por cambiar... por corregir... por aceptar... por mejorar...Debo aprender que enamorarme no es obsesionarme ni irme a los extremos. Debo entender que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiado. Debo aprender que si pretendo tener una relación de adulto, debo comportarme como tal. Debo aceptar que en el amor como en cualquier otra cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los dolores, y el miedo solamente dificulta más las cosas.Debo aprender que no es bueno sobrevalorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos y no debo esperar de mi pareja más de lo esperable de un ser humano. Debo aprender que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique no respetar a quien esté conmigo. Debo aceptar que en algunas ocasiones es necesario pasar por un gran dolor para reconocer el error y retomar la gran felicidad. Debo entender que la confortabilidad brindada por la rutina es engañosa, porque la realidad está en constante cambio, por eso es necesario aprender a tolerar la inseguridad natural de la vida cotidiana. Debo aceptar que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como él desee y no como a mí me dé la gana. Si éste me permite hacer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido y no lamentándome por lo que no pude hacer.Debo aceptar que a veces las personas no pueden dar más. Se debe aceptar que quien amo, tiene derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mí no me satisfagan. Debo recordar que a veces, lo bueno se obtiene esperando y presionando se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y recordar...Que la impaciencia es producto de un impulso emocional, el cual tal vez pronto pasará.Que la impaciencia asfixia a quien está conmigo. Que la presión se puede convertir en irrespeto. Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influido por un estado emocional extremo y pierdo toda objetividad, ahí no va mi verdad, sino mi impulso, mi compulsión, y podría hacer algo de lo que me arrepienta. Además, si soy paciente no veré la espera como sufrimiento. Debo aprender a no ser posesivo. Que alguien se marche no es perder una pertenencia que me gustaba mucho. No puedo decidir sobre la vida de quien esté conmigo. No puedo esperar que actúe sólo de acuerdo a mis deseos. No debo controlarle, manipularle, adueñarme de ella, ni decidir su destino. Pero sobre todo... debo aprender... que nunca dejaré de aprender, y mientras continúo aprendiendo, debo permitirme vivir y sentir.Y ahora, que me empiezo a recuperar de los dolores sufridos gracias a ni siquiera haber aprendido que aún queda mucho por aprender, lo único restante por hacer es, en medio de unas cuantas lágrimas, tomar un gran suspiro y decirme a mí mismo...¡Bueno amigo...volvamos a empezar!
Estas son lecciones, y ya sólo cabe, reflexionar, aceptar, aprender, esperar e intentar, con todas las fuerzas, ser mejor y aprender de quien te enseña, cuando sabes que es mejor. Es difícil aceptar, pero es lo que hay que hacer, creer en la mirada y saber que luchar es empezar. la felicidad es un premio por el que merece la pena hacer cualquier cosa.

No hay comentarios: