En torno a los amaneceres rotos surgen, a veces, gotas de rocío como lágrimas de lluvia, que aquietan, que acarician los sentidos. Palabras que embellecen, que abren el alma y la sosiegan.
Tan sólo, Laura, agradecértelas. Gracias por este poema. Un placer.
Cuando te pienso te propongo
y tu sonríes.
Esperas más. Me bato en retirada
no sea que me toques con tu espada
y despierte con ella mi inconsciencia.
Después de tantos siglos en ausencia
el saber de ti de nuevo, me confunde.
No sé si aún quedará llama en esta lumbre
o es que me estoy quemando de impaciencia.
Y desde esta hoguera en donde ardo
por defender con osadía mis creencias
te siento como rayo descreído
en el último país de las doncellas.
Tan sólo, Laura, agradecértelas. Gracias por este poema. Un placer.
Cuando te pienso te propongo
y tu sonríes.
Esperas más. Me bato en retirada
no sea que me toques con tu espada
y despierte con ella mi inconsciencia.
Después de tantos siglos en ausencia
el saber de ti de nuevo, me confunde.
No sé si aún quedará llama en esta lumbre
o es que me estoy quemando de impaciencia.
Y desde esta hoguera en donde ardo
por defender con osadía mis creencias
te siento como rayo descreído
en el último país de las doncellas.
Laura Cano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario