14/1/09

Dulce sueño

Quiero vivir la ilusión de la noche que me acoge en sus brazos donde, del sueño, yo soy el único dueño. Pero, cómo se acorta la noche y que largo es el día. Qué no daría por no ver el comienzo del alba, y quedarme ahí, perdido entre los ojos que me abrazan con esa mirada que te muestra. Sólo quiero cadencias de luna. Bañarme en esa luz tejida de caricias derramadas entre los huecos de manos que regalan. Y oír, oír en los silencios el eco de palabras pronunciadas, que quedan en los espacios como flotando. Y si te paras y escuchas, las oirás con más tristeza aún que yo. Y recordar la aurora cuando a su luz se abrían los ojos para acariciar la vida y la piel no era sino un estremecimiento intenso. La noche se viste de estrellas para que se pueda ver a través de los ojos que ven. Qué no daría por poder contemplar ahí, así. Por ello sólo quiero dormir, dormirme en ella. Vivir, vivir en el sueño, en la ilusión que aclara. En él. Sólo en él. Hecha de retazos de sueños y despertares vividos como nadie, porque nadie sabe vivirlos como han sido vividos, como son vividos. Y en la inconsciencia vivimos porque sabemos que sólo en ella estamos, que sólo en ella somos, que sólo ahí podemos. Dulce sueño de noche, no me despiertes. Déjame estar ahí, quedo, que el día es largo y lento. Déjame estar ahí, en las emociones. Pero como se acorta la noche y apaga los sueños.

2 comentarios:

Crestfallen dijo...

Muy hermoso el texto.

Hay una frase que dice que "la vida es mucho más pequeña que los sueños"... pero le podemos añadir esta otra: "la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante".

Diego Jurado dijo...

Hola Mireia.
Eso es lo que la hace intresante. lo malo es que te puedes dejar la piel en él, o la vida en el ntento. Si merece la pena el sueño es cuando merece hacer cualquir cosa, vivir, morir por él. De ahí quea veces prefiramos dormir que vivir.
Pero la vida es.
Un saludo