18/1/09

Tao

Esto dice el Tao. Verdades. Exactitudes. Pero somos incapaces de llevarlas a cabo, de tenerlas en cuenta. Todo nos iría mejor si las pusiésemos en práctica o, al menos, si lo intentásemos. Es difícil, complicado, pero es importante.
Alcanza la suprema vacuidad y permanece en quietud. Ante la agitación hormigueante de los seres no contemples más que su regreso.
Favor y desgracia sorprenden por igual. Ama una gran desgracia como a tu propio cuerpo. El que se bate por amor triunfa.
Producir y hacer crecer, producir sin apariencia, actuar sin esperar nada, guiar sin constreñir, es la virtud suprema.
Practica la no acción, todo permanecerá en orden.
Oscurecer la oscuridad, he aquí la fuente de todas las maravillas. Guardar la dulzura, he aquí el valor. Percibir lo más pequeño, he aquí la clarividencia.
Yo sólo tengo el espíritu confuso, flotando como el mar, soplando como el viento.
El que se doble permanecerá entero, el que se incline se erguirá, el que sufra el desgaste se renovará, el que abarque mucho caerá en la duda.
Hablar bien es hablar sin cometer errores y sin incurrir en reproches.
Conoce la gloria. Adhiérete a la desgracia. Sé el valle del mundo.
El que se vence a sí mismo tiene entereza. El que toma consciencia de su error no comete más errores. El que sabe refrenarse previene las catástrofes.
Pureza y quietud son normas del mundo.

2 comentarios:

Crestfallen dijo...

Hola Diego:
Jugoso tema este del Tao, lo desconozco bastante pero, tal como dices, nos resultaría saludable reflexionar sobre él y aplicarlo en nuestras vidas. Sí, qué difícil encontrar la armonía.
Saludos!

Anónimo dijo...

Hola Mireia.
Muy difícil, pero hay que buscarla, es lo más importante. La armonía lo es todo.
Un saludo.
Diego