17/11/08

Crisis, Arte, Pobreza: España es así. ¡Olé!


Y ahora pasa esto. Arte y dinero de la mano. El dinero que debe ir destinado al desarrollo de los países pobres, resulta que se destina a pagar a Miquel Barceló, el pintor por excelencia de los tiempos modernos en España (y que el tiempo colocará en su sitio, espero), para la cúpula de la sede de Naciones Unidas en Ginebra. Un pellizco de los que duelen. Más a los pobres, todo hay que decirlo. Pero como no se van a enterar, pues no pasa nada. Y mientras tanto, por aquí, de copas. Zapatero en Breton Woods, la crisis por todas partes, y la cúpula decorada. ¿Decorada? Aquello parece una feria. Sobre gustos no hay nada escrito, pero eso va más allá de lo permisible. Hasta Barceló reconoce que se pasó en los colores. La Sixtina del Siglo XX, la Sixtina española. La chorrada, diría yo. De Barceló, del Gobierno Español, y de todo aquel que dice que eso es una obra de arte y que pasará a los anales del Arte Moderno. ¡Qué Dios nos pille confesados! Sé que muchos me llamarán de todo por criticar a Barceló. Estoy curado de espantos. Sabe vender. Sabe venderse. Pero hay miles de mejores pintores por ahí que no salen al ruedo, que no están para esas cosas, que hacen pintura de calidad. Pero no son conocidos. Ahí radica el problema. Y sobre el Gobierno y sus mojigaterías, ¿qué decir? Se califica por sí solo. Si no fuera porque los pobres no van a recibir ese dinero, su acto sólo me movería a la risa y a la conmiseración. Pero por salir el dinero de donde sale, me mueve al susto y al desprecio. Crisis, ¿qué crisis? Arte, ¿qué Arte? ¿Pobres? ¿Dónde?

No hay comentarios: